LA CONDUCTA SEXUAL Y REPRODUCTIVA DE LOS ANIMALES

Se denomina cortejo sexual al comportamiento animal cuando el macho busca apareamiento con la hembra y, a su vez, la hembra recibe placer. En muchos casos, hay una disputa entre los machos que quieren conseguir a la misma hembra.

Muchas especies animales tienen durante el periodo cortejo  una serie de comportamientos más o menos ritualizados. Frecuentemente implican la exhibición de características físicas, la producción de sonidos especiales o regalos a ofrecer a la hembra. Este tipo de comportamientos se observan de forma más desarrollada en las aves.

Durante dicho periodo disminuye la agresividad entre  los miembros de la pareja, y también entre todos los individuos para aquellas especies que se reúnen en manada durante ese periodo siendo fuertemente territoriales o solitarios el resto del año.

El cortejo sexual consiste generalmente en una mezcla de acciones relacionadas con el apareamiento, el ataque, la huida y con otras acciones relacionadas con la alimentación, la crianza, etc.

Las danzas nupciales, los cantos de los machos para atraer a las hembras o las caricias en la pareja, son ejemplos de comportamientos típicos del cortejo que permiten a la vez de conocerse, aislarse para reproducirse. Las funciones principales del cortejo para permitir la cópula son: sincronización, orientación, persuasión, comunicación y aislamiento reproductor.

Sincronización: la sincronización de las actividades sexuales de machos se logra en muchas especies a través del cortejo. 

Orientación: los animales que cantan y tienen colores  llamativos probablemente sean oídos o vistos desde muy lejos. Muchos grillos, ranas, sapos, chicharras y langostas son grandes "cantores".

Persuasión: este término significa que el cortejo del macho sirve para evitar las respuestas no sexuales por parte de la hembra.

Comunicación: Lo hace mediante hace mediante señales, que pueden ir desde las maternales, filiales, agresivas, defensivas hasta las sexuales. Los machos "cangrejos violinistas" con sus grandes y potentes pinzas, que utilizan tanto para atraer a las hembras de su misma especie, como para ahuyentar a otros machos competidores.

Aislamiento reprouctor: cada una de las etapas del cortejo, depende del comportamiento del congénere. El macho solo pasara a intentar reproducirse con la hembra cuando ella le de una señal

Despues de dicha señal, los comportamientos de ambos llevan a la cópula o la liberación de los gametos. Finalmente si dicho proceso funciona después del `periodo de gestación  habría crías.